Capítulo 36

Después del molesto viaje de tres horas, durante el cual estuve sentada casi todo el tiempo de forma rígida para no tocar por accidente el cuerpo de Blake, al fin pude salir del autobús y estirar mis extremidades. —¿Eh?, ¿de qué están hablando? —pregunté mientras caminaba hacia Shane y Audrey. —No pierdas el tiempo con ellos, Alexis. Están hablando de cuán perfectos son el uno para el otro. No debí haberme sentado con ellos, en realidad, tenía que haberme sentado contigo —dijo Matt, y Audrey sonrió con timidez mientras escondía su rostro en el pecho de Shane, quien enseguida le respondió con una sonrisa. Al verlos así, hasta yo estaba convencida de que estaban hechos el uno para el otro. De hecho, me parecía curioso que encontrar a mi pareja fuera la única razón por la que soportara las torturas de mi manada, y que al final fuera precisamente esta la que me engañara de la peor manera. Entonces, como sabía que ya no tenía oportunidad alguna en el amor, estaba intentando vivir mi vida de