Capítulo 90

«Espera. ¿Alguien me estará gastando una broma? Casi nadie tiene este número y la mayoría de quienes lo tienen son humanos. Quizás este sea el caso. ¿Por qué alguien me llamaría «z*rra» a primera hora de la mañana sin razón alguna?». Estaba segura de que se trataba de una de esas bromas de niñas mimadas que estaban celosas de mí otra vez y, como habían empezado las vacaciones, querían molestarme con sus amenazas. Entonces, decidí no darle mucha importancia al asunto y comencé a caminar hacia las escaleras, pues no quería molestarme desde tan temprano. Al llegar al restaurante del sótano, ordené algo de comer y luego miré por la ventana mientras pensaba de nuevo en el mensaje que había recibido. Aunque la mayoría de las personas que tenían ese número eran humanos, no tenía idea de quién podría ser el remitente. Como tenía un mal presentimiento, bebí un sorbo de agua para calmarme un poco. Entonces, cuando estaba a punto de abrir mis mensajes para escribirle a Audrey, volví a recibir un