Capítulo 20
Al otro lado del país, Ramón había movilizado todos sus recursos y aun así no había encontrado ninguna noticia de Laura, sin saber que yo ya había cambiado de identidad desde hacía mucho tiempo. Él se sentaba en el sofá, inmóvil, mirando el acuerdo de divorcio que yo le había dejado.
Ramón no podía imaginar cómo debía hacer para recuperarme; incluso ahora no podía ni encontrarme, y no sabía qué otra acción podía tomar.
En su corazón apareció una rara sensación de inquietud.
Mario entró y vio la expresión derrotada del hombre frente a él.
—Los padres de Clara vinieron a buscarme. Dicen que no la encuentran y nos piden ayuda para buscarla.
—Que una hija desaparezca y los padres se desesperen es normal. ¿Cómo podría alguien no querer reunirse con su familia? Una familia debería estar junta, ¿no crees?
El tono de Ramón era plano, como si hablara solo de unos cuantos cadáveres fríos.
En poco tiempo, Ismael fue llevado por varios guardias y entró empujado.
—¡Suéltenme! ¡Ustedes, idiotas! ¿Sa

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil