Capítulo 1039

Anteriormente, Silvio había prestado a Melchor cien hombres para que realizaran intentos de asesinatos constantes contra Lorena, pero ahora que ella había desaparecido, Melchor había perdido su objetivo y solo podía acudir a Silvio para preguntar qué hacer. Recientemente, León había permanecido en la familia Hernández y no había salido mucho. El poder que tenía en sus manos había sido prácticamente despojado por Silvio, y ahora era como uno de esos personajes ociosos de antaño. Sin embargo, a pesar de sus años en la familia Hernández, no siempre había confiado en Silvio. En ese momento, Silvio estaba sentado en la posición central de la mesa, mientras que Melchor se encontraba en una esquina, con una expresión algo molesta. Cuando ambos vieron a León entrar, ninguno de los dos dijo nada. Fue Melchor quien rompió el silencio. —Ya he enviado a esos asesinos varias veces a intentar matarla, pero cada vez Lorena ha tenido suerte y ha logrado escapar. He averiguado que, después de regresar