Capítulo 1042

Pero ahora, Pedro no quería escuchar nada. Ezequiel estaba de pie frente a Melchor. Pensó unos segundos y luego dijo: —Como soy amigo de Lorena, ¿podrías evitar que la familia Reyes llegue a la violencia? Este "líder de familia" no es más que una marioneta, en el futuro ya no se opondrá a ti. Al escuchar estas palabras, Melchor asintió rápidamente. —Sí, sí, sí. A partir de ahora, cuando los vea, me desviaré. Lo he entendido, no puedo competir con ustedes, de verdad no puedo. Cuando Melchor dijo esto, su cara reflejaba amargura. Los años como jefe de la familia lo habían vuelto algo arrogante. Realmente pensaba que era alguien importante, especialmente cuando Silvio le ofreció cien hombres dispuestos a morir por él. En ese momento, creyó que estaba a punto de hacerse famoso. Las personas que antes lo despreciaban, seguro vendrían a buscarlo como perros falderos. Pero en ese mismo instante, Melchor se dio cuenta repentinamente que, en realidad, Silvio solo lo estaba utilizando. Él no que