Capítulo 1228
Lo que Lorena debía hacer ahora era seguir a Elena hasta el lugar donde ella vivía, mientras que Benjamín se quedaría en la familia López.
Como había sido traída personalmente por Elena, las tareas que le asignaron no eran demasiado pesadas y, además, no era la primera vez que Elena llevaba a alguien allí.
El auto se detuvo frente a la villa donde vivía Elena y, antes de que ella bajara, Lorena se adelantó para abrirle la puerta.
Dentro de la villa había muchos sirvientes, y entre ellos varios hombres muy apuestos. Al ver que Elena regresaba, se acercaron enseguida para recibirla.
Elena, ora abrazando a uno, ora abrazando a otro, se comportó como una auténtica coqueta del amor; sin embargo, en cuanto vio los documentos relacionados con la misión apilados sobre la mesa, hizo simplemente un gesto con la mano para que todos ellos se retiraran.
Tomó los documentos y les echó una ojeada; su expresión se oscureció de inmediato, y casi rompió los papeles por la fuerza con la que los apretó.
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