Capítulo 1350

Pedro bajó la mirada y reflexionó durante un largo rato. —Está bien, puedo dejar que lo veas, pero ahora mismo me resulta un poco complicado salir de Tavrión. Ramón está en una isla pequeña. En cuanto a su situación, lo entenderás cuando llegues allá. Antonio arrugó la frente. Se levantó de inmediato y realizó una llamada telefónica. —Podemos salir esta misma noche. Tengo un barco en el muelle, es una embarcación privada, así que no necesita pasar por inspección. Tú y Lorena pueden usar mi barco para salir del país. En la nación vecina tengo contactos que nos recibirán. ¿Dónde exactamente está esa isla de la que hablas? —Por la zona del Mar de Azurén. ¿No hay un conjunto de islas por ahí? Es un buen lugar para retirarse. —¿Ramón, tan joven, y ya necesita retirarse? —Lo entenderás cuando lo veas. Aun así, lo único que sentía era molestia, pero en ese momento no tuvo más remedio que creerle a Pedro. Además, con el tipo de identidad que tenía Pedro, no había necesidad de mentirle sobre un