Capítulo 1437

La cara de Lorena estaba iluminado por una sonrisa. —No te preocupes, haré todo lo que me digas. Estos días no saldré de la habitación. Esperaré tus instrucciones. Clara se sintió muy satisfecha al ver que Lorena comprendía bien su situación y su desconfianza inicial se disipó considerablemente. Al notar que Clara estaba a punto de marcharse, Lorena le preguntó con cierta preocupación: —Anoche, mi abuela volvió a vomitar sangre. Cuando está conmigo, parece sentirse mucho mejor. ¿No podré ir a su habitación en estos días? Para Clara, la salud de Beatriz era, por supuesto, lo más importante. Sabiendo que a Beatriz le quedaban apenas seis meses de vida, no podía permitirse ningún contratiempo en ese momento. La habitación de Beatriz estaba apenas a unos diez metros de la de Lorena y le pareció que no habría peligro. —Puedes entrar en la habitación de la señora Beatriz. Acompáñala, conversa con ella. —Está bien. Clara regresó a la habitación donde se encontraba Beatriz. El estado de la señ