Capítulo 1476

Después de otras dos semanas, Lorena ya podía quedarse en su habitación durante dos horas. Ninguno de los dos decía una palabra, él buscaba libros para leer, y ella también leía. No cruzaban palabra, pero el ambiente era cálido. Pedro, desde la ventana del pasillo, observaba la escena en la habitación. No entró, después de todo, seguía siendo excluido. Cada vez se quedaba ahí en silencio durante media hora y su corazón se sentía en paz. Solo que aún tenía otros asuntos que atender, si se pensaba bien, el hecho de no haber logrado entrar al mundo interior de Sebastián en el pasado también se debía a que estaba muy ocupado. No solo debía encargarse de los asuntos relacionados con Lorena, sino también con la empresa y la indiferencia o el rechazo de Lorena lo desestabilizaban por completo. Cada vez que se trataba de algo relacionado con ella, no lograba controlar sus emociones, por lo que nunca pudo presentarse ante Sebastián con su mejor actitud. Era natural que lo rechazaran. Como todo