Capítulo 1493
Emilio sabía que no era bien recibido y cada vez que soñaba, se despertaba asustado. En sus sueños aparecían muchas caras que decían cosas hirientes.
No recordaba los nombres de esas personas, pero su corazón seguía sintiéndose atormentado.
Como hombre, no podía contarle estas inquietudes a los demás, sería demasiado cursi.
Así que, una vez que se asentó, se quedó con León en la Hacienda Santa Lucía.
León no era tan reservado como él. De vez en cuando, salía a otros países para tratar con clientes.
Pero Emilio no iba a ningún lado. Cuando se aburría, iba a buscar a Lorena para jugar videojuegos. De paso, también podía pasar un rato con Titán y Ares.
Ese día, después de haber terminado unos asuntos en la Hacienda Santa Lucía, recibió una llamada de Lorena.
—Emilio, recibí una comisión bastante alta. ¿Puedes ir a Llanoazul a proteger a una persona? ¿Sí?
Ese tipo de trabajo era justo lo que mejor sabía hacer, así que aceptó.
Salió hacia Llanoazul y, cuando llegó al aeropuerto, Lorena le e

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