Capítulo 282
A Lorena le dolía la cabeza, y lo que Francisco había dicho la tenía profundamente inquieta.
—No, solo tuve un pequeño contratiempo. Ya salgo, llegaré en una hora.
—Lorena, no me mientas.
Su tono era algo confuso.
A Lorena se le encogió el pecho. —No te estoy mintiendo.
Dentro de la cafetería, la ternura en el rostro de Francisco desapareció al instante. Mirando la figura de Lorena alejándose, le dijo al guardaespaldas a su lado: —Averigua quién es su novio.
No podía ser Pedro. Pedro debía saber que en el corazón de Lorena ya había alguien.
¿Un hombre tan arrogante como él iba a aprovecharse de su amnesia para meterse como un despreciable tercero?
Francisco soltó una risa fría. Lo de Gabriel tenía que estar relacionado con Pedro; solo que él lo había hecho con tanta discreción que aún nadie lo había descubierto.
Pero no importaba. Ahora que había regresado al país, tenía tiempo de sobra para investigar.
Además, desde hace tiempo conocía la debilidad de Pedro.
Sus labios se curvaron lig

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil