Capítulo 358
Lorena respiró hondo. —Jefe, ¿quiere conocer a Rosario? Puedo darle su número de teléfono.
Rubén agachó la cabeza, visiblemente impaciente con ella.
—No tengo la paciencia de Pedro. Si dices una palabra más, te largas ahora mismo.
Lorena sintió cómo una rabia inexplicable la invadía, pero de verdad no tenía fuerzas para enfrentarse con él.
Cuando llegó al pie del edificio de la empresa, seguía sintiéndose incómoda por dentro.
Hasta que chocó de frente con alguien y tuvo que dar varios pasos hacia atrás.
La persona con la que se encontró era Patricia, cuya voz se tornó aguda al instante.
—¡Lorena!
Desde aquella paliza con el látigo, había intentado evitar a Patricia siempre que podía, pero no esperaba encontrársela justo ese día.
Agachó la cabeza y quiso seguir su camino, pero ella no le permitió avanzar ni un solo paso.
—Veo que ya estás recuperada, ¿así que vuelves a las andadas? ¿Qué haces aquí? No me digas que otra vez vienes detrás de Yago. Como Pedro ya no te quiere, ahora vas det

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil