Capítulo 456
Francisco pensaba que ya todo había terminado, pero Pedro sacó el teléfono y llamó a Iván.
—Padre.
Iván, que últimamente había empezado a recibir visitas, en ese momento jugaba al ajedrez con Don Eugenio.
—¿Qué ocurre?
—Vi a Francisco en la calle, se hizo una herida, lo traje al hospital.
Iván detuvo la ficha en su mano y respondió con tono indiferente: —¿Es grave?
—No es grave, pero no podrá asistir a la cena de mañana por la noche.
Francisco estaba sentado al lado, observándolo mientras mentía.
En la familia Guzmán, Iván era la máxima autoridad; nadie se atrevía a mentir bajo su presión, pero Pedro decía esto sin pestañear.
—Si no es grave, está bien. Lo importante es la salud.
Después de colgar, Pedro miró a Francisco. —Vas a descansar dos meses más, no aparezcas en el Grupo Fortaleza durante ese tiempo.
Francisco intentó levantarse a la fuerza, enrojecido por la ira. —¿Por qué?
El Año Nuevo en la familia Guzmán no era solo una simple cena; cada año todos debían informar sobre las t

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil