Capítulo 499
Él sostenía los dos certificados de matrimonio en la mano, examinándolos detenidamente durante varios minutos. En la foto, la comisura de sus propios labios apenas se curvaba hacia arriba, mientras que la de Lorena caía hacia abajo.
Sin embargo, no se detuvo mucho en la foto, sino que repasó una y otra vez los nombres de ambos.
El funcionario, de pie frente a él, no pudo evitar sacar de nuevo un pañuelo para secarse cuidadosamente el sudor.
—Señor Pedro, ¿está satisfecho?
Pedro bajó la mirada y asintió con un "Mm".
El funcionario soltó un largo suspiro de alivio. Bien, mientras él estuviera satisfecho, todo estaba bien.
Ojalá este personaje importante se marcharía pronto; sus piernas ya casi no le sostenían del susto.
Pedro guardó los dos certificados de matrimonio y, por fin, miró a Lorena.
—Vámonos, volvamos a casa.
Lorena seguía de pie en el mismo sitio. ¿Quién habría pensado que se casaría en tan poco tiempo?
Pedro ya se había acercado a la puerta, y su mirada, de reojo, seguía sie

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil