Capítulo 509
Aún no se había acercado a aquella gran puerta cuando, de repente, aparecieron varias personas que, con respeto, la detuvieron.
—Señora Guzmán, por favor, regrese.
Lorena se sobresaltó al ver a las personas que aparecieron de la nada, retrocediendo varios pasos. Ella había observado detenidamente y no había nadie cerca. ¿De dónde habían salido esas personas?
Un escalofrío recorrió su espalda.
Si esas personas, escondidas en las sombras, eran invisibles para ella, ¿significaba eso que, desde el momento en que dejó la casa principal, ya estaba siendo vigilada por otros todo el tiempo?
Se sintió incómoda por su falsa astucia.
Y también se sintió enojada, por la planificación estratégica de Pedro, por su implacable poder y su forma de arrebatarle todo.
Se mordió el labio, incapaz de evitar preguntar: —¿Me habías visto ya antes?
El hombre no respondió; se inclinó con respeto. —Por favor, señora Guzmán, regrese.
Una oleada de ira subió desde su pecho. Dio media vuelta y caminó hacia la casa

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil