Capítulo 857
—Lo siento, de momento no hemos sacado nada. Si había alguien dentro de ese automóvil, seguro que ha muerto.
La mano de Lorena descendió con tristeza; sus labios estaban a punto de sangrar de tanto morderlos.
Había permanecido de pie desde el atardecer hasta la medianoche, y aun continuaban las labores de rescate.
Al final lograron sacar el auto, pero adentro no había nada. Incluso algunos expertos especularon que, como el caudal había aumentado recientemente, quizá los cuerpos ya habían sido arrastrados por la feroz corriente.
El río Costadorada tenía un cauce muy ancho y la corriente era muy fuerte, sobre todo en época de crecida, cuando multitudes acudían entusiasmadas a contemplar la marea.
Justo ahora coincidía con ese periodo de mareas altas: seguro los dos habían sido arrastrados.
Lorena, al ver aquel chasis vacío, sintió que los ojos se le enrojecían.
Entre los curiosos, algunos que conocían el nombre de Pedro empezaron a lamentarse.
Las noticias afirmaban que su vida o su muer

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil