Capítulo 933

Lorena esperó a que sirvieran todos los platos antes de preguntar: —¿Y tú tienes algo que ocultar? Siempre siento que no logro comprenderte del todo. Como Salvador mantenía un contacto muy estrecho con los de arriba, nunca hacía públicos sus itinerarios, y muchos asuntos de la empresa también se manejaban a espaldas de todos. No era como Rubén y Alejandro, cuyos movimientos casi siempre podían consultarse en las plataformas oficiales. En cambio, Salvador resultaba mucho más enigmático. —Lorena, conozco a Pedro desde niños, pero fue hace poco que descubrí que, en realidad, él también me ocultaba algo. —¿Qué cosa? Las comisuras de los labios de Salvador se curvaron otra vez. —Eso no es algo que pueda contarte. Él lo ha mantenido muy bien guardado; se podría decir que fue como engañar al cielo y a la tierra. Solo después de seguir algunos indicios logré resolver una duda que siempre había tenido. Bastante increíble, la verdad. Mientras hablaba, Salvador bajó lentamente las pestañas. —Adem