Capítulo 966

Nora apretó la mano de Alba y suspiró. —Si no manejas bien tu relación con Miriam, ¿cómo piensas acercarte a León? ¿Acaso de verdad quieres, como dijo Lorena, entrenarte hasta volverte lo bastante fuerte? Hermana, de veras que eres tonta. ¿No sabes quién es la mujer que León ha estado buscando durante tantos años? Yo digo que es Lorena. Ella disfruta del amor de los hombres, se mantiene en lo alto sin responder, y luego usa esas palabras para burlarse de ti, mientras tú la sigues considerando amiga. Por eso te desprecian. Los ojos de Alba se enrojecieron al instante. —¡No puede ser Lorena! Nora soltó lentamente la mano de Alba y dejó escapar una risa fría. —Si no me crees, ve y pregúntale tú misma a León. Aquella noche, en la exhibición de joyas, él estaba con Lorena en el segundo piso, y la miraba como si los ojos se le fueran a desbordar. A ninguna otra mujer la ha mirado así nunca. Quién diría que también a León le llegaría ese día... Vaya que la suerte le cambió. A Alba le gustaba