Capítulo 1028

Emilio salió corriendo, y todos se agruparon alrededor de Camila, elogiándola. —¡Cami, de verdad eres muy valiente! —Yo estaba muerta de miedo hace un momento, pero fuiste la única que tuvo el valor de enfrentar al agresor y hacerlo huir. Con voz firme y justa, Camila respondió: —Cuando nuestra vida se ve amenazada, jamás debemos dejarnos dominar por el miedo. El miedo no sirve de nada; lo importante es utilizar las armas de la ley para protegernos. Teresa levantó el pulgar. —¡Cami, eres increíble! Claudia no tenía palabras. En su cara se dibujó una expresión de desconcierto. Ella había planeado toda esa escena, y al final fue Camila quien acaparó la atención: todos la rodeaban y la alababan por su valentía. Entonces, ¿qué quedaba para ella, la supuesta "víctima"? Claudia solo pudo improvisar una manera de hacerse notar. —Cami, te lo agradezco mucho. —No hay de qué, Claudia —contestó Camila—. En una situación así, cualquiera de nuestros compañeros habría intervenido. De pronto, Claudia