Capítulo 1071
¡Esta sopa contiene un veneno mortal!
Teresa no podía creerlo: —¿Cómo es posible que la sopa de pollo que preparé tenga veneno? ¡No puede ser! ¡Yo no hice nada!
Samuel la miró fijamente: —Esta sopa de pollo la preparaste tú misma.
Teresa asintió: —Sí, fui yo.
La mirada de Samuel se volvió fría: —¡Seguridad!
Un grupo de guardaespaldas uniformados corrió hacia ellos: —¿Nos llamó, señor?
Samuel hizo un gesto con la mano: —¡Deténganla!
Los guardaespaldas se lanzaron inmediatamente sobre Teresa y la inmovilizaron.
Teresa, horrorizada, gritó: —¡No, señor Samuel, le aseguró que se equivoca, no es lo que usted cree! ¿Por qué me están arrestando?
Samuel respondió con dureza: —Camila fue envenenada por esa sopa de pollo, que tú misma hiciste. ¡Tú eres la culpable! ¡Quien haya matado a Camila y a mi hijo pagará con su vida!
Claudia, que permanecía escondida, se sintió complacida. En ese momento, Teresa había cumplido su propósito, convirtiéndose en su chivo expiatorio.
Teresa suplicó: —Señor Samu

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