Capítulo 501
Alberto miró a Raquel mientras se disponía a entrar.
Pero Raquel no quería ver a esa persona, así que rápidamente desvió la mirada.
Alberto se quedó paralizado.
En ese momento, la voz de María resonó desde fuera de la puerta, —Jefe Alberto, Anita de repente se siente mal del corazón, quiere verte, ve a acompañarla.
María había ido a buscar a Alberto, y el corazón de Ana le volvía a doler.
Doña Isabel y Camila también escucharon la voz de María. Doña Isabel resopló con desdén: —Ella ha venido a buscarte de nuevo, ¿por qué no vas?
Camila dijo: —Ana ha dicho que le duele el corazón cientos de veces, y aún así sigue viva, sigue bien viva.
Alberto, alto y erguido, se quedó de pie junto a la puerta, su mirada se posaba sobre Raquel.
Raquel no hablaba, Camila le sirvió un vaso de agua caliente y Raquel tomó el vaso, bajando la mirada mientras bebía.
Su hermoso perfil se veía delicado y translúcido bajo la luz.
Entonces, la voz de María sonó de nuevo, apurando: —Jefe Alberto, ¿ha escuchado lo

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil