Capítulo 938
...
Camila regresó a casa. Primero se dio un baño para aliviar un poco el cansancio de su cuerpo. Muy pronto, Mónica entró con una taza de huevos con trufa en las manos.—Camila, come esto —le dijo.
Camila tomó la taza de Huevos con trufa y bebió un sorbo.—Está delicioso.
Mónica la miró con ternura, con esa mirada que solo una madre puede tener por su única y preciada hija.—Claro que está delicioso. Lo preparé para ti... y, para mi nieto.
Camila se sintió profundamente conmovida por esto. En realidad, Camila era una típica señorita de familia adinerada: nacida en una buena cuna, con una sólida familia y padres amorosos. Además, era hija única. Todos decían que Samuel estaba perdido en el amor y no podía salir de él, pero si Camila no se hubiera cruzado con Samuel, tal vez su vida no habría estado marcada por tantos reveses y sufrimientos.
Camila apoyó con dulzura la cabeza sobre el hombro de Mónica.—Al final, mamá tú siempre eres la mejor.—Mónica le dio un golpecito cariñoso en la nariz

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil