Capítulo 971

Inés estaba sentada al lado de Camila. Curvó los labios y no pudo evitar burlarse. —Señorita Camila, quién diría que algún día te vería convertida en simple espectadora. Ahora todos están mirando a Paula en el escenario, ella es el centro de atención y tú te volviste solo un adorno. Lo más gracioso es que Paula no es más que una mediocre que se la pasa en bares. Inés menospreciaba a Paula, pero de poco servía. Al final, a los hombres les gustaban justamente ese tipo de mujeres falsas. Camila tomó el agua y bebió un sorbo. No respondió mucho, solo sonrió y dijo: —Paula baila muy bien, es normal que todos la miren. Señorita Inés, si no te gusta, puedes subir tú misma al escenario y derrotarla. La expresión de Inés cambió de inmediato. —¡Tú...! Luego Inés bajó la voz. —¿De verdad te vas a quedar mirando mientras Paula le roba a Samuel justo delante de tus ojos? Camila no respondió, porque en ese momento Paula ya había llegado al clímax de su baile en el escenario. Dio varios giros y saltó