Capítulo 9
Le acerqué el anillo, mostrándole la inscripción del interior.
La antes lisa cara interna del anillo había sido grabada.
Eran dos nombres grabados con precisión:
Diego & Cristina.
Solté una ligera risa.
Diego aún intentaba justificarse, pero lo interrumpí:
—Puede que no hayas hecho nada imperdonable, pero tu corazón ya se inclinó hacia ella. Su nombre ya se filtró en nuestra vida.
—Quizá, sin darte cuenta, siempre pedías su comida favorita cuando íbamos a comer, o a lo mejor, incluso en tus sueños, decías su nombre en voz baja.
—Si quiero perdonarte, tendría que perdonar cada escena en la que sentí que me traicionabas, cada vez que sufrí por ti. Y tú, a cambio, deberías estar dispuesto a soportar mis dudas, mi desconfianza, una y otra vez.
—Dime, ¿podrías vivir así?
Diego no respondió.
Se quedó inmóvil, con los ojos enrojecidos.
Sabía perfectamente la respuesta.
—Hasta aquí llegamos. —Le dije suavemente. Sin mirarlo más, me di la vuelta y me fui.
Esta vez, Diego no me siguió.
Detrás de

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil