Capítulo 87

Ella no se sentía para nada incómoda y continuaba charlando con Adelfo y algunos otros Orcos como si nada hubiera pasado. ... Un día después, la nave espacial interestelar aterrizó en la estación espacial interestelar de la Alianza del Tigre Blanco. Lo que sorprendió a Adelaida fue que Carmina parecía saber que ella llegaría ese día, ya que estaba esperando desde temprano en la estación espacial interestelar. Adelaida estaba a punto de seguir a Adelfo y Leocadio para subir al vehículo cuando Carmina corrió hacia ellos. —Señorita Adelaida, bienvenida de vuelta.—Carmina le entregó un ramo de flores a Adelaida. —Muchísimas gracias.—Adelaida asintió, tomando las flores. Había demasiada gente en la estación espacial interestelar, y si rechazaba el ramo, probablemente causaría un escándalo extraño en las redes de InterConexión. —Señorita Adelaida, lo de la última vez, realmente no fue mi intención, fue solo un momento de desesperación. Pensé que disculparme en InterConexión no sería lo sufic