Capítulo 1144
Todo el proceso sólo duró uno o dos minutos.
Anthea lo observó mientras saltaba por la cueva y se paraba frente a ella. Se sentía como un sueño.
Asombrada, se puso de pie de un salto y dijo con asombro: "¡Oh, Dios mío! ¿Cómo lograste hacer eso? ¡Eso fue increíble!"
Adam se puso de pie tan pronto como aterrizó. Luego la sostuvo por los hombros y le preguntó: "¿Te lastimaste en alguna parte?".
Había quitado la ramita que cubría la abertura y estaba mucho más brillante dentro de la cueva. Podía ver su carita más claramente.
Se veía bien, y no había lágrimas en su rostro. Sus uniformes de camuflaje estaban arrugados y su cabello estaba despeinado. Había algunas hojas sueltas en su cabello, pero sus ojos brillaban cuando lo miró.
Anthea sonrió, mostrando sus dos pequeños hoyuelos. "No, no estoy herido. Las hojas aquí abajo son bastante gruesas. ¡Tengo tanta suerte!"
"¡Déjame echar un vistazo!" Adán dijo.
Había estado frunciendo el ceño desde que Leonardo le dijo que Anthea había desaparecid

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil