Era la voz de un niño...
Wilson quedó profundamente conmovido por estas palabras ingenuas e infantiles.
Se dio la vuelta y vio una pequeña figura saltar de algún lugar detrás de él con las manos cruzadas a la espalda. Su carita estaba pintada del hermoso color rosado del sol poniente, mientras sus dos ojos de obsidiana lo miraban.
"¿Isla?" Wilson se sorprendió.
Se sintió encantado de volver a ver a esta linda niña.
Se inclinó un poco y preguntó: "¿Por qué estás aquí? ¿Estás dando un paseo afuera?"
Isla negó con la cabeza. "¡No! ¡Estoy aquí esperándote!"
"¿Esperandome?" Wilson estaba asombrado.
Isla se volvió tímida y dijo con voz infantil: "Bueno... ¡He estado aquí esperándote por muchos días y finalmente lo logré! ¡Sé que estamos destinados a encontrarnos!"
Wilson no pudo evitar reírse.
Isla miró la puerta del auto que él abrió y preguntó: "Director general dominante, ¿te vas ahora?".
"¡Sí!" Wilson asintió.
Isla estaba un poco decepcionada.
Ella puso los ojos en blanco y miró hacia ar