Capítulo 29

El hombre era apuesto con sus ojos alegres y un aire extravagante. Hablaba de una manera vulgar y actuaba como si fuera un mujeriego rico que frecuentaba el lugar. Sin importar quién era, Wendy estaba demasiado agradecida con él. Se escuchó un gran revuelo en el pasillo y gran parte del personal entró a la habitación de repente. Para sorpresa de Wendy, su gerente estaba frente a ella y parecía asustado. Se inquietó ligeramente y no pudo evitar mirar al cliente en el suelo con la cara ensangrentada. Si se trataba de un pez gordo a quien no podía ofender, ella estaría en verdaderos problemas. Sin embargo, su gerente se acercó y sin mirar al cliente en el suelo, se dirigió hacia la esbelta figura apoyada en el marco de la puerta. “Señor Shaw, ¿Qué puedo hacer por usted?”, le dijo con adulación y cautela. "Echa a este perdedor que me está molestando”, respondió con altivez. "De inmediato", asintió el gerente y pidió a los guardias de seguridad que se llevaran al cliente. Wendy se l