Capítulo 300
Andrés, con semblante serio, respondió: —Esta vez traje de regreso desde el extranjero a dos grupos de mercenarios. Han recibido un entrenamiento incluso más riguroso que el de los del cuartel militar de Daniel. Con ellos protegiéndote a ti y a tu familia, la gente de Daniel no tendrá ninguna oportunidad de hacerles daño.
Luisa se quedó perpleja.—¿¿Mercenarios??
—Sí —Andrés apretó ligeramente los labios, y en su mirada apareció un destello de culpa—. Fue un error mío no haber protegido bien a ti y a tu familia. Luisita, te lo prometo: algo así no volverá a pasar. Yo te voy a cuidar desde ahora.
Luisa bajó la mirada, con sentimientos encontrados.
Quiso soltar algún comentario sarcástico, pero en ese instante recordó cómo Andrés, para salvarla aquel día, fue a ver a Daniel arriesgando su propia vida. Las palabras de burla llegaron hasta sus labios, pero no pudo articularlas. En su lugar, apenas curvó los labios.
Al verla callada, Andrés pensó que ella no le creía. Se le cerró la garganta

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil