Capítulo 223

Debería volver. Ya es demasiado tarde y Osirio probablemente esté durmiendo. Si llamo a su puerta ahora, lo molestaré y lo despertaré. Tantas razones me rondaron la cabeza mientras permanecía en silencio frente a su puerta, sin moverme. Mi cuerpo no se movía porque el miedo empezaba a apoderarse de mí. De repente, lo único que quería hacer era alejarme de la puerta y volver a la seguridad y el refugio de mi habitación. En el fondo, sabía que todas esas razones que mi mente inventaba no eran más que excusas convenientes para regresar y no tener que enfrentarme a Osirio ahora mismo. La verdad era que tenía miedo. Mientras permanecía allí clavado, para mi total incredulidad, la gran puerta a mis espaldas se abrió con un crujido y la luz iluminó el oscuro pasillo. Parecía que mi decisión ya estaba tomada. Mi cuerpo se quedó paralizado, en shock, al ver que más luz iluminaba el oscuro pasillo. Lentamente, logré moverme y giré el cuello hacia la puerta abierta. Una silueta oscura y sombría s