Capítulo 248

—No… eso no es… —Me costó hablar mientras él aplicaba más presión en un lado de mis mejillas. Sus ojos azules se oscurecieron, y esta vez con una ira más que leve. De repente, sentí miedo y quise alejarme de él. Su brazo alrededor de mi cuerpo se tensó mientras me obligaba a mirar fijamente sus tormentosos ojos azules. “Hay…den…” gemí su nombre suavemente. Sin responderme, Osirio me empujó sobre la cama. Mi espalda tocó el suave colchón y Osirio estaba encima de mí otra vez. Su pene estaba duro otra vez dentro de mí, y supe que me iba a tomar otra vez. Está tan enojado... ¿Qué será de mí ahora? No tuve mucho tiempo para pensar en eso. Osirio levantó una de mis piernas hacia su hombro mientras acercaba aún más sus caderas para una penetración más profunda. Grité cuando empezó a embestirme con su enorme y ardiente polla desde este nuevo ángulo. Era más duro y profundo que antes. Lo sentí completamente dentro de mí y mi coño se estremeció. Su polla me removió la humedad al moverse aún más