Capítulo 289

La prenda que no quería cayó de mi pecho al suelo, a mis pies. Sus manos me bajaban rápidamente los vaqueros por las piernas mientras seguía desnudándome. “Osirio…” susurré su nombre con asombro mientras estaba parada frente a él usando nada más que mis bragas de encaje. Instintivamente, mis manos se dirigieron a mis pechos. Al mismo tiempo, Osirio me bajó las bragas por las caderas y las piernas. Me instó a quitármelas y ahora estaba frente a él completamente desnuda. Sus ojos recorrieron mi cuerpo y me estremecí incluso con su mirada ardiente. “Debería encajar…” dijo Osirio con decisión después de pensarlo un rato. ¿Qué cabría? Separándose de mí por un momento, Osirio tomó la caja de terciopelo y la abrió. No me dijo que no pudiera echar un vistazo, así que eso fue precisamente lo que hice. Hasta ahora, todos los regalos de Osirio han sido caros y sumamente impresionantes, pero incluso el vistazo a lo que logré ver me dejó sin aliento. Osirio levantó con cuidado el contenido de la ca