Capítulo 298

Sin embargo, quería estar presente cuando Osirio y Enzo hablaran. Probablemente era mi única oportunidad de enterarme de lo que estaba pasando. Me temblaban las manos al darme cuenta de que no tenía otra opción. “¿Ya lo has decidido?” preguntó Osirio. “Sí…” murmuré. “Bien”, dijo sin rodeos. Lo siguiente que supe fue que me había dado la vuelta y que la cremallera de mi vestido estaba bajada. ¿Ya me está desnudando? Pero ni siquiera le he dicho lo que he decidido. El vestido sin mangas que llevaba puesto me lo bajaron por los hombros y el cuerpo incluso antes de que pudiera protestar. Alguien es demasiado bueno desnudando chicas... en serio... —Quítate el sujetador —ordenó Osirio, sonando aburrido. Me desabrochó el sujetador y rápidamente me quité los tirantes de los brazos, aún confundida por lo rápido que avanzaba todo. Osirio me tiró el sujetador y la mujer lo atrapó con facilidad. Mi vestido cayó al suelo y tuve que quitármelo. “Quítate las bragas”, murmuró mientras recogía el vesti