Capítulo 327

Mi reacción debió de resultarle graciosa a Osirio, porque empezó a reírse un poco después de que me quitara la lengua de la cara. Sus brazos seguían apretándome con fuerza, como si temiera que me levantara y me fuera. Antes, probablemente eso habría intentado, pero ya no. La idea de escapar nunca se me pasó por la cabeza. “Me gusta mucho más cuando ríes y sonríes. Me da miedo cuando te enojas…”, admití con sinceridad. —Entonces no hagas nada que pueda enojarme —dijo Osirio mirándome fijamente. Bien, la mayoría de las veces podría ser mi culpa, pero no tenía por qué enojarse tanto todo el tiempo. "¿Qué era lo que tanto querías decirme?", preguntó Osirio y pude sentir sus ojos sobre mí. Aparté la mirada un momento para ordenar mis pensamientos y elegir las palabras. Era difícil decirlo, y sabía que no podría retractarme una vez que salieran de mi boca, así que tuve que ser extremadamente cuidadoso. "Quiero estar contigo. Tengo miedo, pero aun así quiero estar contigo. No quiero que nos s