Capítulo 374

"¿Por qué pareces tan sorprendido?" preguntó Osirio antes de ofrecerme su brazo. Rápidamente lo rodeé con mis brazos mientras me acercaba más. No solo se ve bien, sino que también huele bien. Osirio me miró y me sorprendió contemplando su rostro angelical. "¿Estás bien... o necesitamos que te revisen el cerebro?", preguntó Osirio en tono burlón. —¡Estoy bien! Vamos... a casa... —respondí rápidamente antes de que hiciera realidad su broma. Regresamos a la mansión sin incidentes. La última vez que salimos, nos dirigíamos a la iglesia donde se suponía que nos casaríamos. ¿Quién hubiera pensado que pasaría más de una semana antes de que pudiéramos regresar? Además, no nos casamos en la iglesia. Me preguntaba cómo el destino podía ser tan cruel conmigo como para que mi boda en la iglesia fracasara dos veces seguidas. Por suerte, ya estábamos casados. Miré a Osirio, que estaba sentado tranquilamente en su sofá, mientras me preguntaba qué se suponía que pasaría entre nosotros. ¿Deberíamos reg