Capítulo 8 La falsedad de Elaria y Casán

Perspectiva de Liora. —Liora, a partir de hoy Casán será tu madre, y Elaria, tu hermana. Pero tú, mi princesa, siempre ocuparás el primer lugar en mi corazón. —Mi padre me empujó suavemente hacia Casán. Ella sonrió, inclinándose para quedar a mi altura, y me prometió: —Liora, no he venido para destruir tu familia, sino para unirme a ella. —De ahora en adelante, te querré como a una hija. Acarició mi cabeza con aparente cariño, y yo lo creí. Porque había crecido sin una madre... siempre había anhelado ese tipo de afecto. Me esforcé en ser una buena hermana y una buena hija. Pero Elaria, una y otra vez, me tendió trampas. Al principio, me robó la ropa y las joyas que Lucio me regalaba para presumir delante de otros; también se adueñó de mis juguetes y rompió las reliquias que me dejó mi madre biológica. Con el tiempo, mi padre se volvió cada vez más indiferente a mis quejas. Siempre decía lo mismo: —Elaria es más joven. Tú eres la hermana mayor, debes ceder. Casán también se disculpaba i