Capítulo 34
Hugo amplió varias veces la imagen en la pantalla y pudo ver con claridad el símbolo que había dibujado. Se parecía mucho a una runa.
Además, el color trazado por el bolígrafo giratorio era el rojo característico que utilizaban los adivinos.
Ambos se miraron en silencio durante un largo rato, hasta que Hugo habló.
—¿La nota que la señorita Clara me regaló como agradecimiento terminó salvándome la vida?
De no haberlo vivido en carne propia, Hugo tampoco habría creído que un milagro así pudiera ocurrirle.
Decir que no estaba sorprendido habría sido mentir.
Pero, al pensarlo con cabeza fría, ¿cómo podía una muchacha de poco más de veinte años poseer semejante poder?
Sergio no prestó atención a la reacción de Hugo y continuó revisando el resto del video.
En las grabaciones aparecían también las conversaciones entre Clara y Belén, así como la expresión despreocupada de Clara al hacer girar entre sus dedos la valiosa Esfera Umbra...
Clara no sabía que el amuleto improvisado que había dibujad

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