Capítulo 44
Elena, llena de una supuesta indignación justiciera, salió en defensa de Amelia: —Todos lo vimos, ¿no? La cara de Amelia quedó desfigurada por tu culpa.
Daniel soltó una risa: —¿No les parece que sus métodos para acusar a alguien son un poco bajos, señoritas?
—Estamos sentados de este lado, y el blanco está allá. Explíquenme, ¿cómo es posible que el dardo terminara viniendo hacia acá?
¿De verdad creían que los demás eran tontos?
Pablo pensó que Daniel tenía razón: —Señorita Amelia, ¿no habrá sido intencional?
Amelia, incómoda, se cubrió la mejilla con la mano: —La que resultó herida fui yo, ¿por qué todos me están culpando?
Rodrigo miró a su novia: —Elena, ¿qué fue lo que pasó exactamente?
Elena fingió ignorancia: —Quizás Amelia perdió el control de la mano. Lo que pasó fue solo un accidente.
Daniel sonrió con sarcasmo: —Señor Sergio, ¿qué opina usted de esto?
La actitud evidente de Daniel al ponerse del lado de Clara hizo que Sergio sintiera una punzada de desagrado.
—¿Y qué tipo de r

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