Capítulo 71
Cuando le arrebataron el celular, Amelia sintió que había perdido la dignidad: —Solo estaba tomando algunas fotos del paisaje.
Carlos mantuvo la misma actitud firme: —Es una regla establecida por el señor Sergio. Nadie puede desobedecerla.
Amelia pensó que ese Carlos era una persona sin tacto.
Solo era el guardaespaldas que acompañaba a Sergio, y aun así se atrevía a hablarle con ese tono. Evidentemente, no la respetaba.
En un futuro cercano, quizá ella se convertiría en la señora Herrera.
Carlos estaba poniendo trabas a la futura dueña de la casa; ¿cómo podía Amelia soportar tal humillación?
—Carlos, hay que saber ser flexible. Una personalidad demasiado rígida puede ofender a los demás sin darse cuenta.
Hugo llegó al enterarse de la situación, mostrando una sonrisa calculada: —Ya que el señor Sergio estableció la regla, le ruego a la señorita Amelia que la cumpla.
Después de todo, el señor Sergio tenía una identidad especial, y en cada salida no se permitía revelar su paradero.
—La s

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