Capítulo 74

A Sergio le repugnaba cada vez más la actitud mezquina de Amelia: —El pasado de la señorita Clara no es asunto tuyo como para criticarlo a tu antojo. Si no quieres seguir haciéndote quedar en ridículo, será mejor que te calles. Amelia se enfureció: —Señor Sergio, ¿por qué siempre estás de su parte? ¿No se suponía que Amelia era la acompañante de Sergio? En ese momento, Sergio empezó a lamentar haber traído a alguien tan bochornoso a bordo. Clara no pudo contener la risa. Amelia arrugó los labios y preguntó: —¿De qué te ríes? Clara no se molestó en disimular el desprecio en su mirada: —Y pensar que te has esforzado tanto por construir esa imagen de alumna prodigio y ejemplar... Qué visión tan limitada y qué mente tan cerrada. —¿Siempre has vivido en Solarena? ¿De verdad sabes quién es el señor Daniel? ¿Y quién es el señor Antonio? ¿Acaso no te has tomado el tiempo de investigarlo todo? —¿Crees que alguien sin capacidad para juzgar a las personas habría alcanzado el nivel en el que están