Capítulo 146

Camila sintió un alivio sin precedentes en su corazón, pero la preocupación se reflejaba en sus ojos. Preguntó con ternura: "Hermana, ¿estás bien?" Mabel permaneció en silencio. Camila se acercó a ella con un aura de comprensión angelical: "Hermana, tal vez tu madre biológica no tuvo más opción que abandonarte. En esa época, era muy difícil para una mujer criar a un hijo sola. No la odies demasiado". Mabel seguía sin responder. Estaba reflexionando sobre las palabras de Victoria. Había tanto que asimilar, tanto que procesar. Lo más importante es que tenía que recordar ciertas figuras clave si quería descubrir sus verdaderos orígenes. Sin embargo, Camila, como un pajarito persistente, continuó: "Hermana, háblame, por favor. Me da miedo cuando te comportas así. También me pone triste. Si quieres encontrar a tu verdadera familia, mi hermano y yo te ayudaremos. No te enojes demasiado. Si tu madre biológica supiera cuánto te dolió su abandono, seguramente sentiría remordimiento". Mabel la m