"¿Está loca?"
"Ella tomó el juego de piedras como una broma."
"Es una piedra normal y corriente del tamaño de un puño. No es tan redonda. ¿Qué podemos sacar de ella?"
"¿Es esto sólo un trozo de material sobrante? Tendrías suerte si consiguieras un jade que valga decenas de dólares, pero aun así quieres conseguir una esmeralda. Es sólo una fantasía".
"Puede que sólo pueda sacar doscientos, pero quiere actuar como si fuera rica. No es de extrañar que haya visto a tanta gente así".
Mabel sacó el dinero de su billetera y se lo entregó al maestro cortador de piedra como si no lo hubiera escuchado.
El maestro tallador de piedras examinó la autenticidad del dinero, luego lo guardó en su bolso y sacó la piedra en bruto que quería.
Algunas personas perdieron el interés y se dispersaron.
No había necesidad de perder el tiempo con una niña que se sobreestimaba.
Su objetivo era conseguir el premio de la competición preliminar y seleccionar materias primas de alta calidad para tener la oportunidad