Capítulo 362

Agotados, los dos soldados ni siquiera tuvieron oportunidad de intercambiar una palabra antes de ser llevados de regreso a sus unidades, pasando inmediatamente a la siguiente ubicación para completar nuevas misiones. Después de separarse, nunca más se volvieron a ver. Los ojos de la señora Griffiths se enrojecieron levemente, como si recordara algún suceso pasado. "En cada aniversario de la muerte del líder del escuadrón, mi marido mencionaba este incidente. Un joven calvo le salvó la vida incontables veces, y él también le salvó la vida a ese joven. Aunque pertenecían a unidades diferentes, eran camaradas en la vida y en la muerte. Lamentablemente, durante todos estos años, nunca lo encontró". Al escuchar las hazañas de su propio abuelo, Mabel sintió una emoción indescriptible en lo más profundo de sus huesos. Su abuelo era soldado. Ella no había experimentado la guerra en primera persona, pero había estudiado historia y conocía bien las dificultades que había afrontado su país. Desaf