Capítulo 758

¡Este hombre era muy extraño! Betty lo examinó un poco más antes de sentirse segura de su suposición. "Te preocupas por mí, señor". Secó las lágrimas de Julian con sus manitas gorditas, haciendo que él abriera los ojos sorprendidos y la mirara fijamente. ¡¡De verdad derramaba lágrimas por Diana! Y delante de la hija que tuvo con otro hombre. Julian se sintió muy avergonzado, así que se levantó inmediatamente y salió de la habitación de Betty. Pero a la niña le caía muy bien, así que se aferró a su muslo con fuerza como un koala. Julian quiso apartarla de una patada, pero se contuvo al ver su carita gordita. Betty no sabía nada. Lo miró fijamente con ojos grandes y sin pestañear y preguntó, "¿Cuándo vendrá mi papá a recogerme?". Ella no quería irse con Simon. Quería quedarse aquí para siempre. Que ese hombre extraño que lloraba con ella fuera su papá. Pero aún no lo conocía. Su madre le dijo que fuera educada con las personas desconocidas. Ser educada significaba llamarle 'papá