Capítulo 828

"Pediré a domicilio", dijo Diana. "Ven a ver qué te apetece comer". Sean negó con la cabeza. "Quiero algo de la cafetería". Él le preguntó a las enfermeras. Aunque la comida de la cafetería no sabía muy bien, era fácil para el estómago y excelente para la recuperación de la herida de mami. Insistió en comer de la cafetería él solo. "No te preocupes". Le enseñó a Diana la tarjeta de comida que le dio la enfermera y le dijo, "No iré al comedor para pacientes. Iré al de los doctores". Allí había menos personas y, por lo tanto, era más seguro para un niño como él. Además, la comida de ese comedor sabía mejor. Diana se sorprendió. "¿Quién te dio eso?". "Una de las enfermeras". Sonrió. "No hice nada más que sonreírles. Después me preguntaron cómo conseguiría comida". Sean recibió muchas tarjetas de comida después de responderles. Eligió una y les dio las gracias, diciéndoles que le pediría a mami que le transfiriera el dinero después de comprar su comida. Las enfermeras chillaban