Capítulo 71
—Gracias, señorita Beatriz, por su confianza. ¿Tiene algún requisito específico sobre el estilo de las joyas? —preguntó María con calma, abriendo su cuaderno de diseño y lista para tomar notas.
La mirada de Beatriz se detuvo un instante en María; luego sonrió con suavidad. —Diseñadora María, supongo que eres profesional, ¿verdad? Soy una figura pública, y no cualquiera está capacitado para diseñar para mí. Necesito un diseño verdaderamente profesional.
María se quedó sorprendida por el tono poco amistoso de la otra.
—Señorita Beatriz, no se preocupe. Haré un diseño que se ajuste a sus necesidades y a su estilo personal. Si no le satisface, siempre puede elegir a otra persona —respondió con serenidad.
María, con calma y sin mostrarse ni arrogante ni sumisa, no evidenció el menor rastro de timidez.
En los ojos de Beatriz apareció una sonrisa cargada de significado. —En realidad, mis exigencias con las joyas son simples: deben ser únicas, que de un solo vistazo queden grabadas en la memor

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil