Capítulo 73

Lucía y María también se acercaron a la mesa. Javier tenía un compromiso y no regresó a cenar. Así que solo cenaron ellos tres. Al la expresión de disgusto de Diego, Lucía habló con tono molesto: —Esto lo preparé especialmente para ti, así que bébetelo de una vez. Diego no se movió. María, al notarlo, trató de persuadirlo. —Es la sopa que tu mamá preparó para ti, bébela, no la decepciones. ¿No decepcionarla? Diego miró a María y, de repente, esbozó una sonrisa enigmática. —¿De verdad quieres que me la beba? María se quedó un poco sorprendida. No entendía por qué él lo decía de esa forma, pero pensó que si Lucía se había tomado la molestia de prepararla, ¿no sería una falta de respeto que él no la bebiera? Con seriedad, asintió. —Claro que sí. Diego sonrió un poco más y añadió: —Entonces no te arrepientas. Sin decir nada más, tomó el cuenco, sirvió una porción de la sopa y se la bebió de un solo trago. Después todos se sentaron a cenar. Durante la comida, Lucía recordó algo: —Marí, el p