Capítulo 92
La destreza culinaria de María seguía siendo notable. Como vivía con su abuela, esta temía que después de marcharse su nieta no supiera cuidar de sí misma.
Por eso, Laura solía enseñarle a María a cocinar.
También tenía mucho talento para ello.
Muy pronto, sacó los espaguetis que había preparado.
Estaban perfectamente separados, con un aspecto firme y apetitoso; las verduras se veían crujientes y frescas, y el huevo frito había quedado en su punto. Colocados en el cuenco resultaban sumamente atractivos.
Diego se sentó a la mesa y, al contemplar los espaguetis frente a él, sus ojos se llenaron de satisfacción.
—Has trabajado mucho.
—Come, yo me voy a duchar primero —dijo María con naturalidad.
Al oír eso, la mirada de Diego se tornó de inmediato más profunda.
Ella pudo sentir la intensidad de sus ojos, así que se dio la vuelta con prisa y caminó hacia el baño. Muy pronto, el sonido del agua comenzó a resonar.
Diego, aún sentado a la mesa, no pudo evitar que su mirada siguiera de manera

Haga clic para copiar el enlace
Descarga la aplicación Webfic para desbloquear contenido aún más emocionante
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil
Encienda la cámara del teléfono para escanear directamente, o copie el enlace y ábralo en su navegador móvil