Capítulo 94

Ricardo se apresuró a entregar la tableta que tenía en las manos; en la pantalla aparecían claramente aquellas fotos borrosas que habían circulado en la mañana: Diego y Beatriz de pie juntos en la entrada y, sobre todo, ella en pijama, una imagen suficiente para desatar toda clase de insinuaciones. Diego les dio una rápida ojeada y su semblante se oscureció de inmediato. —Estos periodistas realmente están en todas partes —dijo con frialdad. Enseguida ordenó con voz severa: —Contacta de inmediato con el departamento de relaciones públicas para que se encarguen de este asunto. No quiero que estas noticias falsas sigan difundiéndose. ¡Maldita sea! ¿Qué medio tenía el descaro de atreverse a publicar algo así? Ricardo asintió, pero aún dudó un instante antes de preguntar: —Señor Diego, ¿necesita que publiquemos un comunicado de aclaración? Al fin y al cabo, esto ya ha afectado la imagen de la empresa, y además... La señorita María podría llegar a verlo. Al oír el nombre de María, en la mira