Capítulo 62

Hospital Privado Lago Espejo. Camila llegó a la habitación y vio, en el pasillo, a un grupo de médicos de mediana edad encabezados por Tomás, discutiendo con desesperación los planes médicos a seguir. Tomás estaba pálido, el cabello despeinado, y emanaba un aire de irritación y agobio. —¡No, no, no! —¡El cuerpo de Baltasar ya no soporta más! Rechazó uno a uno todos los planes propuestos por los médicos. —Decano Tomás, por favor, considérelo otra vez, Baltasar no puede esperar más tiempo. —Sí, decano Tomás, esta es la única opción. —Decano Tomás, si no toma una decisión, me temo que Baltasar... Al percibir que alguien se acercaba por el pasillo, Tomás levantó con brusquedad la cabeza; sus ojos grises se iluminaron como si hubiera encontrado el último clavo al cual aferrarse. —Señorita Camila, venga conmigo a ver a Baltasar. —¡Tomás! ¿Qué estás haciendo? El anciano sentado en el sillón de descanso, que no había dicho palabra hasta entonces, habló de repente. Se apoyaba en un bastón, su c